Hay quienes afirman que las canciones silbadas son más memorables. Hasta el momento no existe ninguna investigación que lo demuestre pero tampoco hay ningún estudio que lo niegue por eso nos atrevemos a afirmar que el silbido, como detalle diferente (respecto a las palabras y las notas musicales) crea una disonancia que hace que podamos recordar mejor la canción.
En otras palabras, cuando escuchamos un tema esperamos oír instrumentos musicales y voces pero no silbidos, por eso, cuando escuchamos silbar, nuestra atención se siente atraída y nos concentramos en la canción que estamos escuchando. Así, como por arte de magia, este se vuelve más memorable. Sigue leyendo