Las siete mejores canciones de Otoño

Probablemente una de las estaciones más románticas del año es el Otoño. Cuando las hojas de los árboles adquieren esa tonalidad ocre y las temperaturas comienzan a descender, no hay nada mejor que encerrarse en casa para hacerle «cariños» a la pareja o quizás pasear relajadamente por un parque. Ya elijas una u otra actividad, siempre puedes dejar que la música te acompañe. Y es que recientemente la emblemática revista Rolling Stone ha elegido las canciones de otoño ideales para pasar estos días.

Las siete mejores canciones de Otoño

1. October – U2. Cuando comience a llover, el piano de esta canción fungirá como un acompañante perfecto. Si le añades una taza de chocolate caliente, tendrás asegurado un momento inolvidable.
2. Harvest moon – Neil Young. Se trata de una de las canciones de otoño más emblemáticas del cantante canadiense. Cuando escuches su sobrecogedora voz y el sonido de la guitarra te darás cuenta por qué.
3. Autumn almanac – Kinks. Inspirada en una historia real, se convirtió en todo un clásico de los años ’60 que refleja con peculiar realismo la vida londinense durante la temporada otoñal.
4. When all is said and done – Abba. Björn Ulvaeus compuso esta canción cuando Benny Andersson y Anni-Frid Lyngstad estaban a punto de divorciarse. Sin lugar a dudas es una de las canciones de otoño más nostálgicas y románticas.
5. Indian summer – Doors. No solo se trata de un clásico en lo que a las canciones de otoño se refiere sino que fue una de las primeras canciones compuestas porla banda de Jim Morrison, allá por el año 1965.
6. November rain – Guns N’ Roses. Esta canción ya estaba en la mente de Axl Rose mucho antes de que la banda sacase a la luz su primer disco. En los años ’90 este tema se convirtió en un clásico de su repertorio.
7. Thirteen autumns and a widow – Cradle of Filth. El otoño no solo inspira nostalgia y romanticismo, de vez en cuando también saca a la luz nuestro lado más oscuro. Por eso se incluyó este tema dentro de las mejores canciones de otoño. Por si no lo has escuchado, se refiere a los años que Vlad III, el príncipe que inspiró el personaje Drácula, estuvo preso.