Limpiar la casa no es precisamente una de esas tareas que uno se desvive por hacer, más bien es algo que hacemos a regañadientes, porque no queda más remedio. Sin embargo, la música puede cambiar el cariz de esta labor doméstica haciendo que no solo sea más llevadera sino incluso divertida.
Buena Música = Menos esfuerzo
We found love, de Rihanna feat. Calvin Harris
Los críticos dijeron que “la letra de esta canción era escasa” pero lo cierto es que su ritmo y las notas agudas de la cantante nos darán toda la energía que necesitamos para limpiar la casa. De hecho, no es casualidad que este tema se haya colado en el primer lugar de la Billboard Hot 100.
I Know You Want Me, de Pitbull
Sin duda, se trata de una de las mejores canciones para limpiar la casa de todos los tiempos, tiene un ritmo que nos incita a movernos y un estribillo fácil que nos hará cantar a pleno pulmón. Como dato curioso os desveló que fue el primer sencillo de Pitbull que se convirtió en un éxito internacional.
Roar, de Katy Perry
Cuando creas que tus fuerzas están a punto de abandonarte o tengas la tentación de dejar esa habitación para otro día, esta canción te dará la dosis extra de energía que necesitas. Se trata de un sencillo lleno de vitalidad con el que la cantante lideró las listas musicales de varios países y del que vendió más de 5 millones de copias.
Applause, de Lady Gaga
La cantante reconoció que había compuesto este tema para que sus fans la alentaran durante sus conciertos. Y se nota porque es una canción electropop capaz de animar a cualquiera, quizás esta es una de las razones por la cual ha vendido unos 3 millones de copias en todo el mundo.
Hey Brother, de Avicii
Desde que comenzó a sonar se perfilaba como un bombazo musical en toda regla y así fue. El DJ sueco no ha dejado indiferente a nadie con este tema que se posicionó en el primer lugar de las listas musicales de medio mundo. Sin duda, una excelente canción para limpiar la casa que nos transmitirá sus buenas vibraciones.
Como colofón, recuerda no entusiasmarte demasiado y mantener el volumen de la música bajo control. No tienes por qué torturar a tus vecinos con tu playlist.
